AGRADECIMIENTOS
​
Este disco ha involucrado a tanta gente que me cuesta mencionarlos.
Algunos han trabajado directamente y están nombrados en los créditos.
A todos ellos mi devoción y agradecimiento.
A todos los músicos asombrosos que tocaron.
A los brillantes-es-poco invitados que sumaron y multiplicaron.
A los Estudiosos del Audio que lo hicieron posible.
A mi entorno social y afectivo, familia, amigos y compañeros y discípulos que me forman todos los días.
Gracias especiales a Juan Raffo, por impulsarme a esta bendita profesión y 30 años después, arreglar este disco.
A Mariano Fernández por brindar su enorme estatura profesional y humana.
Especialisísimas gracias a Andrés Mayo por… Andrés: sé que tenés buena consideración por mi música pero si armaste este quilombo es porque me querés: lo valoro por sobre todas las cosas!
Y todo mi amor, devoción, entrega y coso a la más hermosa, genial, talentosa y graciosa mujer que da hasta lo que no tiene.
Generosa demais en amor y en bienes de todo tipo: Macarena Moraña.
AGRADECIMIENTOS
​
Este disco ha involucrado a tanta gente que me cuesta mencionarlos.
Algunos han trabajado directamente y están nombrados en los créditos.
A todos ellos mi devoción y agradecimiento.
A todos los músicos asombrosos que tocaron.
A los brillantes-es-poco invitados que sumaron y multiplicaron.
A los Estudiosos del Audio que lo hicieron posible.
A mi entorno social y afectivo, familia, amigos y compañeros y discípulos que me forman todos los días.
Gracias especiales a Juan Raffo, por impulsarme a esta bendita profesión y 30 años después, arreglar este disco.
A Mariano Fernández por brindar su enorme estatura profesional y humana.
Especialisísimas gracias a Andrés Mayo por… Andrés: sé que tenés buena consideración por mi música pero si armaste este quilombo es porque me querés: lo valoro por sobre todas las cosas!
Y todo mi amor, devoción, entrega y coso a la más hermosa, genial, talentosa y graciosa mujer que da hasta lo que no tiene.
Generosa demais en amor y en bienes de todo tipo: Macarena Moraña.
PABLO GRINJOT
Y LA LUDWIGVAN
